Kiko, el ratón,
come queso a todas horas,
con cuchillo y tenedor.
Tengo un gallito cantor, me despierta todos los días con su kíquiri ko, ko. En la casa de Simón, un koala se pasea dentro y fuera del salón. |
Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo, en cada vuelo, en cada sueño, en cada vida, perdurará siempre la huella del camino enseñado. Teresa de Calcuta
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